sábado, 16 de agosto de 2014

"El rincón de los duendes", un café al cual no acudir.

Todo lo aquí expuesto son opiniones de la autora.

Decidimos hacer una salida diferente, en vez de ir de Lolitas decidimos hacer "el día neko". Salimos a pasear con orejas y cola de gato, cascabeles y muchas ganas de divertirnos. No sabíamos a donde ir, el día estaba soleado, hacia calor pero soplaba un aire helado. Pasamos frente a una tienda de medicina naturista, en el centro, y vimos un duende de pie al lado de un letrero que decía "El rincón de los duendes, un espacio literario", supimos que era un sitio nuevo y nos animamos a entrar. La decoración era preciosa, los duendes, los murales, todo estaba muy bonito. Nos sentamos en una mesa y esperamos a que nos trajeran la carta, cosa que no paso. A pesar de que nos vieron entrar y nos invitaron a sentarnos, se tomaron su tiempo para atendernos, cuando salio alguien nos pregunto "¿Qué les traigo?", no sabíamos que pedir, no sabíamos que vendían. Al preguntar nos dio el menú hablado, pero eso no sirvió, le pedimos una carta y se tomo su tiempo en buscarla. Cuando por fin la trajo, solo trajo una, al pedir algo solo escuchábamos "no tenemos". Pedimos algo, y decidimos darles una oportunidad "son nuevos".



Se tomaron su tiempo en traer las cosas, y de a una por una. Cuando ya, por fin teníamos nuestros pedidos, llegaron varios señores mayores, gritando y saludando como conocidos a los encargados del lugar, se pararon a un lado de nuestra mesa y sin pena ni nada similar, se pusieron a fumar a un lado nuestro. Eso nos molesto, nos movimos de lugar, en ese momento salio una chica de la cocina a buscarnos con la mirada. Y hasta ese momento, pude ver una pizca de buen servicio, lo único que puede pensar fue "Tiene miedo que no paguemos". 

Nos tomamos fotos y nos fuimos, con la firme decisión de no regresar a ese sitio.


Tiene forma de peluca
Al salir el clima estaba mejor, el aire helado desapareció y el sol se escondió, así que fuimos a alameda. Encontramos que estaban recaudando fondos para curar a una perrita con cáncer, todos compramos una bolsita de galletas para ayudar.





Nos sentamos un rato, platicamos y nos dimos cuenta que teníamos hambre, allí por la alameda hay una crepería, así que fuimos a comer allí. Nos tomamos mas fotos y nos reímos de las caras de la gente al vernos.






Fue raro ir y no estar con mi novio, fui con él una vez y desde entonces siempre me ah dicho que tenemos que regresar, pero no nos hemos dado la oportunidad. Es un sitio muy bonito, el personal es amable, las crepas son deliciosas, y se esta muy bien. Si tienen oportunidad, deberían ir a comer allí. Y en cuento al "Rincón de los duendes", ni pasen a ver, en serio, no vale la pena.

Gracias por leer


1 comentario:

Anónimo dijo...

Que mal por el servicio, eso si que fue una decepción (me imagino)

Saludos!!

Que hayan más recomendaciones :D